A diario, por todo y en exceso.

En mi realidad cada día es un milagro. Y cada persona que escoge trabajar o aprender conmigo me permite seguir viviendo mi versión de éxito, de AVANCE con BALANCE. Y eso es un regalo Divino.

Genuina.

A través de las experiencias compartidas, de nuestro common humanity. Con humor, con ingenio, abrazando la imperfección que nos une. Relatability is the word. El compás que guía mis textos.

Imagino, planifico y hago 👇

Con la esperanza de que todo salga as expected, con la experiencia de que la vida es un gran plot twist y con el entendimiento-slash-creencia de que al final, todo pasó como tenía que pasar.

Mi propia versión de.

Recordando que mi máximo posible se ve diferente todos los días. Siendo compasiva conmigo cuando pierdo el equilibrio, cultivando resiliencia, poniendo límites y respetándolos (con fam, friends y biz por igual).

Conmigo y con los demás.

Abrazo mi (nuestra) humanidad e imperfección, holding myself (and others) accountable y tratando de no poner a nadie en un pedestal — we’re ALL a work in progress.

 And a word in progress.

Con menos autocensura cada día.

Escojo qué compartir, con quién y cuándo. Pero cuando lo hago, trato de hacerlo desde un lugar de conexión, sin darte la impresión de lo que no es (fue) y echando el cuento completo (es decir, lo fabuloso y la 💩, *no* TODO).